Con motivo del 35º aniversario de la caída del Muro de Berlín, el CEI International Affairs, en colaboración con la Joventut Europea Federalista (organización en la que participan varios de nuestros estudiantes), organizó una mesa redonda para reflexionar sobre el futuro de la Unión Europea en un contexto de constantes transformaciones globales.
El evento contó con las ponencias de: Fernando Perpiñá-Robert, preparador en el CEI para la oposición a la Carrera Diplomática y embajador en Alemania durante la caída del muro; Joaquim Llimona, director general del CEI; y Pablo Pareja, investigador del IBEI, vicerrector de la UPF y experto en las relaciones entre la Unión Europea y China.
La mesa redonda se estructuró en tres bloques temáticos:
En el primer bloque se analizaron los avances más significativos alcanzados por la UE en las últimas décadas, como los acuerdos del Tratado de Lisboa, la creación de la Eurozona y el impulso de iniciativas como Erasmus y el Next Generation EU. Además, se discutió cómo ha evolucionado la percepción de la Unión Europea desde el entusiasmo de los años 80 hasta la actualidad, marcada por una creciente fragmentación interna.
El segundo bloque se centró en los retos políticos y sociales dentro de Europa, como el impacto del populismo y el auge de la extrema derecha. También se debatió sobre la creciente polarización entre los países del este y del oeste del continente, exacerbada por la guerra en Ucrania, un conflicto que pone en tensión la cohesión estratégica de la Unión.
En el tercer bloque se exploró la posición de la UE en el escenario internacional. Temas como la guerra comercial con China, la necesidad de una mayor autonomía estratégica, y las políticas de defensa y seguridad fueron abordados en profundidad. También se discutieron cuestiones clave como la diversificación de recursos estratégicos, el rol de la OTAN y las políticas industriales necesarias para mantener la competitividad europea.
La mesa redonda culminó reafirmando el compromiso de la Unión Europea con los valores de integración y cooperación en un mundo cada vez más globalizado y desafiante. El acto no solo permitió analizar los retos actuales, sino también reflexionar sobre el organismo internacional en las próximas décadas.