El 10 de noviembre de 2016 tuvo lugar en el Palau Macaya, sede de Obra Social Fundació “La Caixa”, el Seminario de Diplomacia Económica organizado por el Centro de Estudios Internacionales (CEI International Affairs). Esta jornada contó con la colaboración de Abertis y Obra Social Fundació “La Caixa”.
El 10 de noviembre de 2016 tuvo lugar en el Palau Macaya, sede de Obra Social Fundació “La Caixa”, el Seminario de Diplomacia Económica organizado por el Centro de Estudios Internacionales (CEI International Affairs). Esta jornada contó con la colaboración de Abertis y Obra Social Fundació “La Caixa”.
El director del CEI, Sr. Antoni Millet, inauguró el acto junto al Sr. Josep Ollé, Director de Palau Macaya, presentando la primera ponencia introductoria del Sr. José Luis Bonet, Presidente de la Cámara de Comercio de España y también presidente del grupo empresarial Freixenet y de Fira de Barcelona.
De izquierda a derecha: José Luis Bonet, Antoni Millet y Josep Ollé
El Sr. Bonet hizo un recorrido histórico de la trayectoria de la diplomacia económica, destacando sobre todo la importancia que ésta ha adquirido en la última década. Pionero en la proyección internacional de empresas españolas, como la propia Freixenet, el Sr. Bonet, destacó la importancia del trabajo conjunto y coordinado entre administraciones y empresas para adaptarse a la globalización económica y social. Esta unidad de acción permitiría a España ganar potencial internacional y elevar la imagen de la “Marca España” como enseña de competitividad colectiva.
El profesor Raül Blanco, director de la jornada, moderó la primera mesa redonda, donde el Sr. Íñigo Febrel, Subdirector General de Diplomacia Económica (Ministerio de Asuntos Exteriores y Cooperación) introdujo la visión guvernamental y el Sr. Francesc Cardona presentó el primer ejemplo empresarial de la mano de CELSA GROUP.
De izquierda a derecha: Francesc Cardona, Raül Blanco e Íñigo Febrel
El Subdirector General de Diplomacia Económica aportó al seminario los conceptos teóricos clave para entender el concepto de diplomacia económica y sus funciones. Para Febrel, en la diplomacia económica intervienen una cantidad inmensa de agentes públicos y privados, y se trata de un concepto vital para la defensa y promoción de los intereses económicos de un país, ya que contribuye activamente al crecimiento de las economías y contribuye a generar empleo.
Francesc Cardona declaró la necesidad de seguir trabajando en una mayor acción conjunta de la diplomacia con las empresas internacionalizadas para garantizar unos mayores beneficios no solo a nivel empresarial sino también para el Estado. A su vez, destacó la importancia que tienen los tratados de libre comercio que deben asegurar el buen funcionamiento del comercio exterior, no solo promoviendo los intercambios entre países y áreas económicas, sino también interviniendo desde los gobiernos cuando estos se incumplan. Lo ejemplarizó con el caso más claro que se ha vivido en la UE en los últimos años, que es el de las irregularidades en las exportaciones chinas de acero a la Unión Europea.
El Sr. Alejandro Colldefors, Responsable de Relaciones Internacionales de Abertis, moderó la segunda mesa redonda, en la cual se presentaron los casos empresariales vinculados al sector de las infraestructuras. Por una parte, el Sr. Julián García Valverde, Presidente de Consultrans-Imathia Construcción; y por otra, el Sr. Pedro Gómez Prad, Director General de Coordinación Internacional en TYPSA.
De izquierda a derecha: Pedro Gómez Prad, Alejandro Colldefors, y Julián García Valverde
García Valverde expuso la necesidad del sector de las infraestructuras de internacionalizarse y exportar el capital humano español, a zonas como el Golfo Pérsico, en las que Consultrans-Imathia Construcción dirige el consorcio que está realizando la obra del tren de alta velocidad Meca-Medina. Este proyecto es un ejemplo en sí mismo de la importancia actual de la diplomacia económica, del trabajo conjunto entre empresas y gobiernos, y del arrastre industrial que puede tener en el tejido industrial español. A modo de conclusión subrayó que la diplomacia económica genera confianza, y por consiguiente, genera también mayor solidez en los contratos que se firman y en las relaciones económicas que se establecen.
Para acabar, Gómez Prad habló del sector de la obra y la ingeniería civil, uno de los más afectados por la crisis, y que, por tanto, se vio obligado a internacionalizarse de manera decidida y rápida. Su exposición, eminentemente práctica, permitió ver cómo la diplomacia española y europea han evolucionado en cuánto al apoyo a la internacionalización empresarial, y conocer la forma de trabajar en diferentes países y áreas económicas. A su vez, aportó la parte más crítica de la jornada mostrando la necesidad de potenciar consorcios mixtos (con empresas de diferentes países) para aumentar las posibilidades de éxito en las grandes licitaciones internacionales.
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