El pasado 20 de noviembre de 2018, dentro del Programa del Aula internacional, el Embajador de España en Francia, el Excmo. Sr. Fernando Carderera Soler, fue invitado por el CEI International Affairs para exponer su punto de vista sobre la economía francesa y las relaciones hispano-galas. Al encuentro acudieron diferentes personalidades del mundo empresarial, académico y diplomático:
El Embajador recibió una afectuosa presentación por parte del Sr. Antoni Millet, director del CEI, y a continuación inició su intervención presentando algunos aspectos del país galo, donde señala que es un país rico y moderno, pero en el que “no se han hecho reformas suficientes en los últimos años”. Puntualiza que Francia es un país muy próspero en unos ámbitos, pero muy encorsetado en otros. Ejemplo de ello es la poca eficacia del funcionamiento de los servicios, en comparación con España.
A continuación, se analizaron las relaciones económicas, sociales y políticas entre España y Francia. El Embajador Carderera puntualizó que éstas gozan de una relación estrecha en cuanto a cultura, educación, comercio, inversión, política, etc. Hay que tener en cuenta que el español es el segundo idioma más estudiado en Francia tras el inglés, con cerca de 3.200.000 estudiantes.
En el ámbito económico, el Embajador señaló que “existen flujos muy intensos entre ambos países” y destacó que el comercio total de España con Francia es más elevado que el de España con todo el continente americano. Francia es el primer cliente de España con un 15% del total de exportaciones, en cambio, es su segundo proveedor, después de Alemania. Las importaciones se sitúan ligeramente por debajo del 11%. España es el segundo exportador y el sexto proveedor para Francia. Predominan los bienes de equipo tanto en exportaciones como en importaciones.
Con respeto al ámbito social, Francia se caracteriza por tener un grado elevado de regulación y reglamentación, así como una gran tolerancia a la huelga, ejemplo actual de ello son las protestas de los llamados “chalecos amarillos”, que no tienen ni una dirección ni un objetivo preciso. Es un país donde se han establecido las 35 horas laborales por semana, pero donde se hacen muchas horas extraordinarias que se recuperan como días de vacaciones. Cabe destacar que es una sociedad que da especial importancia a las normas de protección social.
El Embajador puso de relieve la gran deficiencia que existe en las interconexiones en materia de transportes y energía. Actualmente, existe una interconexión eléctrica de un 2,8% de la capacidad instalada. Existe un proyecto para mejorar estas interconexiones que consiste en la construcción de un cable submarino que pasaría por el Golfo de Vizcaya. Si finalmente se construye, en 2023 la interconexión eléctrica aumentaría hasta un 5%, muy lejos del objetivo del 10% que se quería alcanzar en 2020.
Las interconexiones tampoco mejoran en el ámbito de transportes, dado que en la actualidad solo hay dos vías de comunicación que unen estos dos países. Se plantea, pues, construir más. Las distintas prioridades de un país y de otro es lo que impide la mejora de estas interconexiones. No es prioridad para Francia incrementar las interconexiones entre ambos países, en cambio para España sí lo es, dado que Francia es la vía de comunicación de España con el resto de Europa.
En el ámbito político, el embajador destacó la brillantez del presidente Macron, así como su marcada agenda reformista y al que se le exige mucho, y aunque su popularidad haya decrecido hasta un 30% se espera que deje huella. F. Carderera destacó también la radicalización del voto francés en los últimos años, ya que un 40% del voto francés corresponde tanto a la extrema derecha como a la extrema izquierda.
A continuación, tuvo lugar un interesante debate, en el que suscitó especial interés la imagen de España en el país galo, donde, en palabras del embajador, “aún hay mucho trabajo que hacer”. También levantaron interés cuestiones como el Brexit, que podría ayudar a fortalecer aún más las relaciones bilaterales de Francia y España, y el proceso soberanista de Cataluña, el cual afectó mucho a la imagen de España. También se planteó el tema de la inmigración, un ámbito “sensible pero que aún no tiene solución”.
El Embajador, a modo de conclusión, propuso tres consejos para los empresarios que buscan abrirse camino en el mercado francés:
Relatoría elaborada por Ferdaous Erraklaouy El Youssoufi
Alumna del Máster en Diplomacia y Función Pública Internacional